¡Es muy sencillo! Partimos de un trozo de madera (si es de pino mejor ya que al ser una madera blanda se puede manipular más fácilmente) de las siguientes medidas en mm: 400 x 27 x 20. Dibujamos en él las distintas partes que conformarán la daga: 1-hoja, 2-empuñadura, 3-guarda
En esta primera fase necesitamos un serrucho de madera o una sierra caladora o una segueta (cada uno que elija la herramienta con la que esté más cómodo) y unas prensillas o un tornillo de banco para sujetar la pieza de madera.
Primero cortamos por la línea a para separar la parte que dedicaremos a la guarda. Luego cortamos por las líneas b.
Para la siguiente fase necesitaremos una navaja, papel de lija y una lima o una escofina.
Lo siguiente es dar forma a la hoja.
Una vez hecho esto nos centramos en la guarda, que es la parte más complicada. Realmente se podría hacer de muchas formas, pero yo he apostado por improvisar e inventarme una nueva. Lo que haremos será una guarda hueca, colocando a ambos lados del mango unas tablillas y uniéndolas con cinta de pintor. Se debe sacar, de la pieza que separamos al principio, dos tablillas finas, dibujar en ellas la forma que queremos que tenga la guarda y cortar. El trozo 3' del dibujo lo cortaremos como se ve en la siguiente imagen.
Dentro de los cortes tienen que caber las tablillas que hemos preparado anteriormente. Trabajamos en ellos hasta que esto sea posible. Luego los volvemos a cortar como se ve en la imagen e introducimos las tablillas.
Ahora hay que pegar la guarda y rematarla. Sobre la mesa, cola blanca, cinta de pintor y tijeras.
Y ya solo queda decorarla y barnizarla. Yo he utilizado pintura acrílica negra para la guarda y he pirograbado (pirograbador) la empuñadura y algo la hoja. Barniz incoloro para la hoja y barniz con tinte para la empuñadura.
¡Y este es el resultado!
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